La Salmonicultura chilena es una industria importante hoy en día en el país con un ingreso económico signi- ficativo. Los problemas con el manejo y mantenimien- to de este sector para evitar pérdidas de producto por enfermedades es un factor clave de preocupación en este momento.

La enfermedad Piscirickettsiosis ha sido un problema que persiste en el tiempo en esta in- dustria. Según informe de Sernapesca, la cantidad de cosecha de salmón Atlántico chileno fue de alrededor de 152.806 toneladas en 2014 y representan alrede- dor de USD $ 1.292 millones.

Durante el mismo año, la principal causa de mortalidad fue por Piscirickettsiosis, que afectó a las tres especies de salmónidos cultivados en Chile, alcanzando alrededor de un 74% para salmón del Atlántico y trucha arco iris, y un 36% para salmón Coho.

El manejo de la enfermedad se basa en variadas prácticas durante el cultivo, incluyendo la aplicación de inmunoestimulantes de eficacia no comprobada y el control de la transmisión vertical por un procedimiento de selección de alto costo para la industria durante la reproducción.

El agente etiológico de la enfermedad es denominado Piscirickettsia salmonis, afectando las tres especies de salmónidos cultivados en Chile. Actual- mente, nuestro conocimiento acerca de este patógeno se limita a unos pocos artículos que describen la inducción de apoptosis en las células infectadas, presencia del sistema de secreción proteica de tipo 4B a nivel génico, posible evasión de la vía fagocítica después de la internalización en la célula, altos niveles de expresión de dos factores de virulencia con un rol clave en la su- pervivencia intracelular (ClpB y BipA), y recientemente el genoma cerrado para la cepa tipo LF-89.

Los resultados encontrados en este trabajo, proporcionan evidencia tanto a nivel génico como proteico, de que sí está presente el sistema de secreción tipo 4B para traslocar proteínas efectoras (SdhA) que subvierten el tráfico vesicular para su propio beneficio, logrando el establecimiento de la infección por parte de la bacteria.

Demostrando la presencia proteica de este sistema de secreción durante una infección in vitro, se podrían generar vacunas o nuevas terapias contra este patógeno, para controlar la enfermedad y reducir la mortalidad generada por Piscirickettsia salmonis.